Platicando de sentimientos: Autoestima, ¿por qué nos cuesta tanto amarnos a nosotros mismos?
Todos
los días convivo con personas maravillosas, inteligentes, divertidas, sensibles,
talentosas, pero sobre todo muy intuitivas, capaces de ayudar a otros a
encontrar solución a cualquier conflicto emocional o laboral que se les plantee
y sin embargo… con una vida personal en donde la oración de “mendigando
atención y amor” se queda corta, o bien, hastiadas de su entorno sin poder ver
que las soluciones están frente a ellos.
Seres
capaces de entregarse al 100% en relaciones de amistad o amor, pero!, no sin esperar
nada a cambio, al contrario, esperando recibir el mismo amor y amistad que dan,
en estricto sentido, es lo justo, más en el sentido práctico, no podemos exigir
ni mucho menos aguardar a que nos devuelvan algo que estamos entregando y que
no nos pidieron, lo estamos dando porque queremos darlo, y lo que se da de
buena voluntad no se pide de regreso… y es aquí donde inician los problemas, la
autoestima, esa grandísima amiga o enemiga, lo que nosotros queramos crear de
ella, nos juega muy malas pasadas si no contamos con el afecto suficiente hacia
nosotros mismos.
Bien
dicen que lo que das, es lo que recibes, ya que el universo en su perfecto
balance crea las situaciones basadas en energía que tú generas, así que una
atmósfera llena de amor, seguramente atraerá mucho más a la misma, sin embargo,
hay que saber a quién le proporcionas lo que estás dispuesto a dar y si no
empiezas contigo difícilmente otros apreciarán tu entrega, quedando como
empezaste, ilusionado y con un palmo de narices porque no recibiste lo que
esperabas.
He
leído varios textos sobre autoestima y todas refieren lo mismo, “quiérete a ti
mismo para que otros puedan quererte”, genial!!, Si lo hago!, Claro! Ye! … pero
¿cómo?, primero, jamás esperando algo de nadie, lo que entregues, bien ido.
El
amor a uno mismo es el más difícil de dar, a veces preferimos sacrificar un
gusto con tal de satisfacer el de otra persona porque pensamos que eso nos hará
sentir mejor con nosotros mismos y haremos feliz a alguien más, que seguramente
en su graaaan agradecimiento nos querrá muchísimo… nada más falso, el dar es
algo bello, más nunca dejándote de lado a ti mismo, por el contrario.
La
autoestima empieza por saber lo que uno es, lo que uno vale como persona, por
nuestras cualidades, algunas innatas y otras aprendidas gracias a las
circunstancias de la vida; La madurez emocional nos aporta mucho para conocer y
apreciar nuestra propia grandeza, nuestro buen juicio, nobleza (no te confundas
con ponerte siempre de tapete!), inteligencia, sensatez y el respeto a ti mismo
denotan tu nivel de autoestima.
Lamentablemente
se han sub o sobre valuado estas cualidades llevándonos a ser personas
soberbias y vanidosas o por lo contrario, llegar a una docilidad y sumisión que
cae en humillación, nos cuesta mucho entregarnos porque nos sentimos
vulnerables e indefensos cuando tenemos una alta autoestima, más nos abrimos
como flor y damos de más cuando no nos sentimos tan valiosos para recibir la
compasión de los demás, tan malo es un extremo como el otro.
El
sólo hecho de ser tú como persona te da todo el derecho de valorarte, ver por
ti y amarte, sin hacer cosas complicadas, sin intentar ser quien no eres, sin
cubrir tus emociones con capas de autosuficiencia engañada o dejar todo al
descubierto para obtener la atención de otros dando lástima. ¿Por qué entonces es tan difícil
llevarlo a cabo?, porque estamos más pendientes de lo que opinen los demás que
lo que pensamos nosotros de nuestra persona, queremos complacer en lugar de
complacernos y nos conformamos con lo que podamos obtener de la vida pudiendo
tener lo que realmente deseamos, ser felices.
Amándote a ti mismo
-
Tu cuerpo es tuyo, cuídalo: No podemos evitar enfermedades y
accidentes cuando son inminentes,
pero si podemos prevenirlos, una luz como semáforo que dice en color rojo
brillante “tengo muy baja autoestima”, es ver a alguien descuidado en su
persona, desarreglado, con el peso inadecuado por falta de alimento o exceso
del mismo, aferrado a un vicio o a personas tóxicas.
He tenido la suerte de conocer y
aprender de personas que aún enfermas de cáncer, en su terrible sufrimiento
nunca reprimieron una sonrisa, un momento para jugar o una palabra de aliento,
limpias, con buena actitud, siendo ellas mismas, disfrutando el momento… de
otras completamente sanas o en tratamientos menos lacerantes cuyas palabras, acciones,
sentimientos y pensamientos hacia sí mismos caen en la grosería más pura.
Mírate al espejo, y si no encuentras algo bello que decirte todos los días,
tienes que empezar a trabajar en ello.
Este ejercicio es muy difícil al
principio, pero una vez que inicies y pienses, será más sencillo, es el primer
paso para descubrirte, escribe todas tus cualidades en una hoja de papel,
mínimo dos hojas, te preguntarás dónde está la dificultad, hablar bien de uno
mismo puede parecer sencillo, pero no, porque nos hemos creído las ideas que
tienen otros sobre nosotros, encuentra de nuevo tu yo en esas hojas… ojo!, sólo
puedes poner cualidades, es decir, cosas positivas sobre ti mismo, “soy muy
criticona”, no es ninguna cualidad, ¿entendido?, una vez que lo escribas, léelo
en voz alta frente al espejo.
-
La opinión de los demás, es de ellos,
tú cree en ti: Si
vives para complacer las ideas de otros, algo ya tienes seguro, llevas la de
perder, por dos razones, una, nunca vas a poder dar gusto a todos, dos, vas a
vivir una vida que no es tuya, insatisfecho e infeliz. Eso no implica que no
puedas aceptar algún consejo de quién te aprecie siempre y cuando sea para
convertirte en alguien mejor.
Me agradan mucho las personas que
son capaces de decir y hacer lo que les gusta a pesar de la presión de los
demás, sin intimidarse o enfadarse, simplemente escuchan, sonríen, asienten
pero hacen lo que quieren y como quieren, lo sorprendente es que desprenden
tanta seguridad y desenfado que terminan convenciendo a sus críticos de que lo
que ellos prefieren es lo mejor.
-
Cultiva la inteligencia emocional: Por tu propio crecimiento, una vez
que la apliques a tu vida notarás la enorme diferencia, ser aptos primero de
comprender al otro para después ser comprendidos es inigualable, el mundo de la
razón y del corazón se abren de par en par, el percatarte de tus emociones y de
dónde o de qué se generan es el primer gran paso para conocerte a ti mismo,
conforme vayas creciendo en éste rubro serás capaz de prodigarte toda la atención
que necesitas y que inútilmente buscas en otros.
Las personas con baja autoestima
tienden a hacer evaluaciones emocionales sin sentido, “Está muy serio/a
conmigo, seguro hice algo malo!”, “Pasó y no me saludó, está enojado conmigo”,
siempre dando por sentado que son ellos los que han cometido un error y por esa
razón están siendo castigados con el rechazo, nada de esto es cierto, evita
torturarte y suponer cosas, ¿tienes dudas de la actitud del otro hacia ti?, ve entonces
y pregúntale por qué tiene una actitud distinta contigo ese día según tú y
sobre lo que te responda actúas, no imagines cosas y asumas fallos que no has
cometido.
-
No te conformes con sobras: “No lo justifiques, no te merece
quién te lastima, punto…Walter Riso”, me sorprende ver cómo personas tan
valiosas soportan una serie de descortesías de parte de las personas que
supuestamente deberían amarlos, padres, hermanos, amigos, cónyuge o hijos; En
la obra de teatro “A vivir” (que por cierto, te la recomiendo ampliamente, en
el Teatro Ofelia), con Odyn Dupeyron, al final de la función, los domingos hay
una sesión de preguntas y respuestas con el mismo Odyn, a la que yo asistí una
chica dijo que antes de ver la obra pensaba en suicidarse porque no tenía la
aceptación de su padre ya que siempre buscaba ofenderla, hacerla sentir que no
valía nada criticando duramente todo lo que ella hacía, Odyn contestó algo con
lo que estoy completamente de acuerdo: “La familia es circunstancial, no
pedimos tenerla y por lo tanto…no tenemos por qué aguantarla!, nos han enseñado
que les debemos respeto, siempre y cuando, ellos nos respeten, si tu padre te
ofende, hazlo a un lado y vive tu vida”, duro quizá, por las creencias que
tenemos, pero es la verdad y si es tu caso, ya sabes qué hacer con las personas
que no teniendo una relación tan directa te ofenden, si hay que desprenderse de
los padres o familiares que nos bloquean e insultan, con más razón alguien que
no es nada tuyo.
En las relaciones ofrecemos lo mejor
de nosotros y esto hay que hacerlo siempre, no se trata de que esperemos que
nos den lo mismo ya que quizá recibamos algo mucho mejor, pero no te conformes
con lo insignificante, ya que tú no lo eres, quien no respeta tu tiempo, tu
espacio, tus cosas, tu persona, tus gustos, tus finanzas, no te respeta a ti,
quien te promete y no cumple no se respeta ni a sí mismo, quien te jura amor y
está con otra persona por las tontas razones que te dé, no quiere a nadie, ni
al otro, ni a ti ni a ella misma.
-
Lo que dices, es lo que eres: Subestimamos el poder de las
palabras, sobre todo las mujeres, nos herimos todos los días, “estoy gorda”, “estoy
muy flaca”, “soy una cerda”, “tengo pies de tamal”, “Mira mi cabello! Parece de
escobeta!” y otras linduras similares, el subconsciente no tiene sentido del
humor eh?, a él le aseveras y te cumple al pie de la letra lo que mencionas,
así de efectivo es, así que si dices constantemente “Es que a mi todos los
hombres me utilizan”, Querida, seguramente así es y así seguirá siendo hasta
que cambies tu programación verbal y mental.
Lo que tú declares sobre ti, lo
demás lo repetirán, por ello es tan importante que observes a detalle lo que
expones e inmediatamente corrijas cuando te des cuenta de que te estás
denigrando a ti misma/o, recuerda que si dices “Soy flojo/a”, todos te
comprarán la idea tanto como si dijeras “Soy muy inteligente”, así que cambia a
positivo todas tus oraciones.
Alerta con lo hablas acerca de ti
mismo y de los demás, una cosa es dar una opinión de otra persona (cuando te la
piden), muy objetivamente y otra hablar mal de todo el mundo para soltar tu
veneno, es exactamente lo mismo que hacerte daño, esas palabras no van a la
otra persona, se quedan en ti, además, hay algo muy cierto, cada vez que hablas
mal de quien no está para defenderse, los demás pensarán con justa razón que
también dirás algo malo de ellos cuando estén ausentes y se alejarán, este tipo
de personas nunca son confiables, si hablan mal de alguien, hablarán mal de ti
y de todo el mundo, es un hecho …. Aguas con tus palabras, si necesitas decir a
alguien lo que no te agrada de ella, díselo a la persona en cuestión, directo, de
frente, sin ofenderla, quizá ni siquiera se había dado cuenta de que su actitud
te hería de alguna forma y seguramente le harás un favor para que mejore, ahora
bien, si sabes que es una persona conflictiva, mejor aléjate, no la necesitas
ni ella a ti.
-
Estar solo no significa ser un
perdedor: Nos
confundimos con la soledad, creemos que el estar sin una pareja o que nuestros
amigos no puedan compartir algunos gustos o momentos con nosotros porque ellos
tienen también su vida te hace perdedor o que no le agradas a nadie, falso,
puedes estar solo y perfectamente bien contigo mismo si así lo piensas, éste
punto es importante y va de la mano con el de la opinión de los demás, la
sociedad presiona para que cumplas ciertos parámetros, que por cierto nos hacen
muy infelices, ¿no me crees?, sólo observa a los niños, se divierten de lo lindo
ellos solos o acompañados, viven el momento presente y no se ponen a pensar en la
soledad porque aún no están contaminados con la programación social de aceptación.
-
No te compares con nadie: Error enorme el pensar que otros
son mejores o peores, primero porque habría que estandarizar en los qué y los
porqué, y yo al menos no conozco ninguna lista donde venga definido “Ésta
persona es mejor/peor que yo porqué…”, “Qué tiene de mejor/peor que yo ésta
persona?”, todas esas cosas las establecemos de acuerdo a ideales sociales
basado en lo falso, en lo efímero, en apariencias.
Tú eres tú, nada te hace mejor ni
peor que nadie, simplemente todos somos diferentes, tendremos habilidades para
algunas cosas y otras no sabremos hacerlas, pero los demás también, nadie sabe
todo y nadie tiene todo, diviértete aprendiendo algo cada vez que puedas para ser
mejor cada día y te sientas bien contigo mismo, más no para competir con alguien.
-
Si tienes miedo de algo, enfréntalo
y morirá: Recuerdo que paseaba en pleno centro
de la zona rosa aquí en México, Distrito Federal (para quien no conoce, es un
lugar muy transitado, siempre está lleno de gente) un día y se me acercó un
señor de mediana edad muy nervioso diciendo educadamente: “Señorita, he perdido una apuesta con mis
amigos (señaló a un grupo como de 15 gentes entre hombres y mujeres a ciertos
pasos de nosotros que nos miraba muy atentamente), y mi castigo es bailar
delante de una chica durante un minuto en paños menores, aceptaría que yo baile
para Usted?”, me sorprendió y causó gracia la petición, pero le dije “Si, claro”,
antes de que pudiera quitar su cara de perplejidad el grupo de amigos que
estaba súper pendiente a mi respuesta, se acercó casi corriendo una vez que
oyeron el “sí ” y nos rodearon.
Comenzaron a animarlo con las palmas
y el típico “eh! eh! eh!”, no tuvo más remedio que empezar a moverse tembloroso
y bajarse los pantalones, entre los gritos, los aplausos, las risas de los
amigos, las mías, y de todos los curiosos que andaban por ahí, a los 30
segundos ya estaba bien entrado en su baile el cuál cumplió hasta el segundo
sesenta como marcaba la apuesta, terminó y sólo me decía con una gran sonrisa “Gracias!,
Gracias! Gracias!”, nos despedimos, caminé unos pasos y voltee para verlos, sus
amigos le daban palmaditas de felicitación en la espalda y la cabeza, seguía
con su sonrisota y los pantalones aún en los tobillos, el miedo se había ido,
murió, con seguridad sus amigos no tenían la intención de ayudarlo
sicológicamente, sino hacerlo pasar por un ridículo y a la vez un buen rato, pero
estoy convencida de que en su mente algo cambió y mucho, la siguiente vez que
tenga que hacer algo, lo que sea, aunque implique exponerse, no temerá hacerlo
porque ese temor ya ha sido vencido.
Lo mismo tú, si estás posponiendo
hacer algo que siempre has querido por temor a que alguien diga o piense algo
en contrario, porque creas que no tienes la habilidad, porque sientas que estás
muy grande o muy joven para realizarlo, porque imagines que te rechazarán, que
no podrás hacerlo solo, que estarás limitado, que nadie volverá a amarte, que
no podrás vivir… Simplemente ármate de valor y hazlo, ¿qué es muy fácil
decirlo?, si, si lo es y es muy difícil hacerlo porque en la mayoría de las
ocasiones no estamos dispuestos a hacernos responsables de lo que decidimos,
por lo que:
-
Sé responsable de ti mismo y confía
en ti: Cuando te
fuiste de casa de tus padres para hacer tu vida solo/a, seguramente estabas
lleno de sueños, ilusiones y temores, al fin ibas a ver por ti, ibas a ser
libre, tu dinero tuyo, comerte la vida a bocanadas… alto! … hasta que te das cuenta
de que tienes que empezar a pagar tus servicios, tu comida, planchar tu ropa, tratar
con gente indeseable y unos largos etcéteras, después si decides vivir con
alguien, aprender el dulce y difícil arte de la convivencia en pareja y si
tienes hijos, un poquito más duro el asunto.
Piensa, cuando empezaste a ir solo a
la escuela, a tus primeras entrevistas de trabajo, tu primer empleo, tu primera
relación fallida, los problemas a los que te has enfrentado, a todo eso
sobreviviste y sigues aquí y ahora con más experiencia, todas las decisiones
que has tomado para bien o para mal han tenido consecuencias, las has aceptado
y las has superado, ¿Qué te hace pensar entonces que no podrás con algo que quieres
hacer y no lo realizas por miedo? ¿Miedo a qué?, eres un sobreviviente, ya
triunfaste sobre todo lo anterior.
Si deseas salir de una situación en
la que ya no quieres estar, relación sentimental o laboral, si quieres iniciar
algo, aprender algo, cambiar de residencia, lo que sea, lo que tienes que hacer
es un plan para llevarlo a cabo, establecer los pasos que seguirás para
cumplirlo, organízate y ponte objetivos para hacerlo, deja de postergar las
cosas, por mínimas que sean, eso hace que te hundas en la frustración que daña
severamente tu autoestima porque piensas que no puedes cuando en realidad es
que no quieres.
Así como iniciaste haciéndote
responsable de ti mismo, así continúa, mide las consecuencias de lo que harás
¿estás dispuesto a aceptarlas?, entonces adelante, rompe tu círculo de confort
y sin mirar atrás.
“Nadie puede volverse al pasado y comenzar
algo nuevo, pero cualquiera puede comenzar hoy y crear un nuevo futuro”, Sally Field…
Nos leemos pronto en otra plática de té y café J
Gracias por tan buen tema, muy aleccionador y sobre todo gracias por hacerme reflexionar....
ResponderBorrarUn amigo es un ángel a través del cual te habla Dios cuando por otros medios no lo escuchas.
Borrar