Platicando de Hombres y Mujeres: ¿Felices mantenidas o dependientes controladas?
En
plática de té y café con amigas, que es por supuesto en donde salen los temas
más interesantes, de repente una mencionó el acuerdo que mantiene con un
caballero inglés con quién acaba de iniciar una relación de las llamadas juntos
pero separados, es decir, unos días en tu casa, otros días en la mía y felices
los dos.
Esto
último no es de extrañar ya que es un tipo de relación que cada vez cobra más
fuerza y que tiene un sustento bastante lógico, sobre todo emocional del cual,
si les parece, platicamos en otro blog… bien, ¿en qué estaba?, ah! si, mi amiga
y el inglés Tony, lo que llamó la atención de todas las presentes fue que uno
de los acuerdos que tenían es que al salir a pasear, cada quien pagaba lo suyo,
situación que generó varios comentarios, todos en contra por supuesto.
La
condena general fue porque el paradigma es el hecho de que el varón debe pagar
las salidas, comidas, paseos, cine, etc. y si se encuentran conviviendo como
pareja, entonces él debe hacerse cargo de los gastos de ella, aunque vivan
separados, dos de las seis que estábamos en el café son casadas, una de ellas
trabaja y mencionó que aunque efectivamente su esposo corría con la mayoría de
los gastos, ella, también aportaba al hogar, ya sea pagando servicios, despensa
u otros gastos que tuvieran y que mantenían una vida holgada y cómoda gracias a
eso…la otra, era lo que ella misma se denominó, una feliz mantenida, sólo se
dedicaba a sus hijos y a los quehaceres del hogar.
Al
decir “sólo” en éste último punto lo hago como referencia a que no tiene
ninguna otra actividad, para nada tratando de minimizar la que ya tiene, por que
válgame!!, sí que es una revenda chambita el hacerte cargo de los niños y la
casa, es un trabajo esclavizante y sin horario, creo que en cierta forma el
trabajo de oficina es menos pesado que el de las amas de casa… que conste que
me refiero a que lo hagas tú, las que tienen servicio doméstico no.
Peeeero!,
siempre hay uno, el debate inició a todo su potencial porque las que trabajamos,
también (unas con niños y otras sin ellos), nos dedicábamos a las tareas y
obligaciones del hogar los fines de semana ya que ninguna contaba con apoyo
doméstico para que lo hiciera, y no justificábamos de manera alguna que se le
diera más importancia a una actividad que a otra ni que restara de modo alguno,
la felicidad de las dedicadas al hogar de que las que no lo éramos, total que
entre crítica y crítica salieron los del género masculino a relucir, ellos, los
culpables de todo siempre (en cualquier plática de mujeres lo son caballeros,
no se lo tomen a pecho), una defendiendo su postura diciendo que los hombres
son felices manteniendo a sus familias porque así están educados, las otras, sosteniendo
que aunque se reconoce al varón como proveedor, se debe apoyarlo para tener una
vida más holgada.
Total
que por faltar la parte masculina en esa charla, el marcador quedó en ceros,
pero no mi curiosidad, y sabía que tenía que investigar la opinión de ellos, …
y también de más ellas, preguntando se llega a Roma, así que! … ahí voy!
Opinan los hombres:
Quiero
agradecer públicamente a todos y cada uno de mis amigos, conocidos, compañeros
de trabajo, escuela, gimnasio y alegres desconocidos del metrobús, me
sorprendieron, los hombres cuando se les pregunta algo son increíblemente
divertidos y absolutamente sinceros, me extraña que no sean de ese modo con la
mujer que les importa cuando les cuestiona los motivos de su comportamiento… en
fin, tema de otro blog.
¿Qué
dicen los caballeros respecto a mantener a la dama?, he aquí sus respuestas
textuales:
-
“Ya no estamos en esos tiempos,
ahora una casa debe ser mantenida pero por los dos”.
-
“Si quiere alguna que la mantenga
que se busque otro”.
- “Hablando de las hermosas mujeres
mexicanas, anteriormente, culturalmente, para eso eran educadas, que ellas iban
a ser amas de casa y que cuidarían a los niños, con el tiempo esto ha cambiado,
la mujer se ha abierto espacio estudiando y preparándose, actualmente la mujer
que es mantenida sería por estar en una zona de comodidad por elección propia o
porque no se preparó”
-
“¿Mantener a mi mujer?, si ella gana más que yo!”.
- “Creo que las mujeres, la mayoría,
sobre todo con carreras universitarias, ya no están buscando quien las mantenga,
sino quien comparta con ellas sus logros y éxitos, no, creo que ya no es lo que
una mujer quiere y tampoco un hombre, no creo que sea meta de muchos el estar
buscando una mujer para mantenerla.”
-
“¿Mantenidas?, no tengo problema con
ellas, me parece una ocupación como cualquier otra el encargarse de su casa o
de ella misma.”
-
“Creo que eso funcionaba con otra
situación económica, ahora es casi impensable mantener a nadie. Además no ser
mantenidos nos empodera y nos iguala.”
-
“Creo que en verdad las mantenidas
son listas, porque ellas saben lo que tienen y el que las quiera pues que la
tenga y las mantenga, no sé si definirlas como vividoras pero de que ellas saben
lo que tienen y quieren es un hecho.”
-
“Yo creo que la mujer debe quedarse
en casa a criar a los hijos, le hace un bien a la sociedad ya que se encarga de
inculcar valores a los hijos quienes se educan de la mejor manera.”
-
“Me gustan las mujeres que se
dedican al hogar, pero que también siempre estén arregladas.”
-
“Todas las mujeres, aún sin tener un
trabajo fijo laboran más en casa, mis respetos para ellas.”
-
“Hay dos tipos, las que no las deja
trabajar el marido que tiene la capacidad de mantenerla y la que no le gusta
aportar ese apoyo al hogar y no le importan las penalidades que pase, hoy en la
actualidad creo deben de colaborar con la fortaleza del hogar y si no son
casadas llevar una vida digna.”
-
“Mira, creo que hay una
subclasificación pues las hay que son así por necesidad y las otras por puro
placer o comodidad, hablando de las primeras te puedo decir que su necesidad
surge a veces en virtud de la falta de preparación, no necesariamente me
refiero a la falta de estudios formales (independiente del grado cursado), más
bien preparación para la vida. Al verse en ésta situación y ante la necesidad
de alguien que las provea, buscan a alguien que les cubra esas necesidades pero
por lo general no son tan selectivas, es decir, cualquier bicho con algo de
dinero las puede apoyar.
Y
por el otro lado las que decía se dejan mantener por placer o comodidad estas
por lo general tienen una mejor preparación académica formal y además casi
siempre son guapas o tienen algo que llama poderosamente la atención del sexo
masculino, siendo conocedoras de estos atributos o cualidades son más
selectivas, buscan peces gordos pues incluso se mueven en otros estratos
sociales y acá no sólo es la necesidad de proveerse de los básico sino que
buscan lujos y bajan, porque pueden, al incauto que se deja atrapar, muchas
veces ni siquiera tienen la necesidad de ello, pero por placer, vanidad u
orgullo se dejan mantener.
Al
final de cuentas ambos tipos de mujeres buscan un proveedor y en lo particular
pienso que son mujeres que de alguna manera ven su cuerpo como una mercancía de
cambio ya que lo otorgan a cambio de los beneficios económicos que obtienen,
creo que tienen baja autoestima ya que desde donde lo veas utilizan su cuerpo
como un objeto.
Los
hombres nos damos cuenta de éste tipo de mujeres, lo sabemos y lo aceptamos
porque también obtenemos algo a cambio, las utilizas y te utilizan.”
-
“Creo que ya no estamos en épocas de
que las mujeres se dediquen al 100% al hogar, si a eso le agregamos que en
estos momentos, la economía mejora si ambos trabajan y los gastos se comparten,
aunado a lo anterior la formación profesional, es otro factor para que las
mujeres o más bien las esposas dejen de ser las mantenidas.”
-
“Me parece injusto que esperan que
trabajemos para mantenerlas y además las apoyemos en el hogar, también llegamos
cansados y lo que quieres es que te dejen en paz por un rato, o las mantenemos
y ellas hacen todo lo de la casa o se aplican y al igual que nosotros, trabajan
y apoyan en la casa, las princesas nomás en las películas.”
Las
respuestas de los caballeros, al menos para mí, están muy lejos de significar
que son muy felices manteniendo a sus mujeres e hijos ellos solos, todo lo
contrario, pero también dejaron ver que de cierta forma el hecho de ser ellos quienes
controlan el ingreso (cuando así es) , les da cierto poder e influencia sobre
sus parejas, un empujoncito a su ego y control para exigir derechos.
Algunos
opinaron que se han visto en circunstancias de mantener a la mujer con la que
conviven o convivieron y que terminaron por aburrirse ya que mientras ellos
tenían una vida activa como proveedores, ellas carecían de las mismas
volviéndose holgazanas o demasiado superfluas, lo que acababa con la relación.
Opinan las mujeres:
Muchas
gracias igualmente a las damas por darme su muy particular punto de vista sobre
el ser o felizmente mantenidas o felizmente emancipadas, curiosamente, ellas
son más generosas, las que pueden, no dudarían un solo instante en ocuparse
ellas de ser las proveedoras si él se hace cargo de las labores domésticas, sin
verlo menos o sentir poder sobre el varón, por el contrario, reciben el apoyo
emocional de sus parejas al hacerlas sentir que lo que hacen es importante para
el bienestar de su familia, ….muy curioso, porque cuando el hombre trabaja y ellas
ganan más que él (en algunos casos) o éste último no hace por salir adelante al
mismo paso que ella, aunque contribuya al hogar, la perspectiva cambia, bajo
ésta circunstancia las mujeres sí demeritan la figura del varón comenzándolo a
ver insignificante, cruel pero cierto.
Ah!,
pero cuando es ella la que depende del varón, muchas mujeres están dispuestas a
soportar (y lo hacen) malos tratos, así éste la provea de una miseria, ¿por
qué?, razones principalmente de baja autoestima, la dependencia económica se
vuelve también dependencia emocional y una lucha interminable entre el
manipulador y el manipulado, una relación compleja, enferma, que termina
siempre terriblemente mal para el dependiente si no hace nada por salir del
callejón.
Pero
existe la cara opuesta de la moneda, mujeres que manipulan a los hombres
proveedores, y así los buscan, para obtener beneficios económicos, ya sea a
través de sus hijos o bien de relaciones igual de enfermizas donde ella siempre
necesitará dinero, salidas, diversión o cosas y el siempre lo dará a cambio de un
poco de tiempo o atención.
¿El
as bajo la manga?, los hijos, las demandas por pensión alimenticia siempre son
la amenaza o la solución recurrente para obtener lo que se necesite, sobre todo
de los escurridizos irresponsables.
He
aquí lo que opinan las damas:
-
“Si un hombre te mantiene tiene
poder sobre ti, en todos los sentidos, yo no estoy de acuerdo con que tenga el
control, por eso prefiero trabajar y tener lo mío.”
-
“Si así lo acuerdo con mi pareja, yo
no veo nada de malo en el asunto, pero si hay que mantenerse activa.”
- “Pues ya no están los tiempos como
para que cargue él solo con la responsabilidad, ni tan buenos empleos ni
sueldos como para estar de colgada, además también son mis hijos no sólo de él.”
-
“Si yo puedo contribuir comprándome mis
cosas personales y lo demás lo paga él, creo que es una gran ayuda.”
-
“El verdadero hombre mantiene a su
casa, a su esposa y a sus hijos.”
-
“No me gusta pedir para un gusto,
siento que me paso de la raya si lo hago, por eso creo que es mejor tener lo de
una.”
-
“Bueno, yo sí creo que un hombre
debe mantener a su familia.”
-
“Depende
del hombre, si él puede y quiere ser el proveedor, adelante, si necesitamos ser
los dos, también.”
-
“Tengo un buen nivel de vida y
quiero que mi pareja la disfrute también, pero si no puede seguirme el paso, yo
no voy a bajar a su nivel.”
- “Trabajando los dos, nos distraemos
los dos, ganamos más juntos y disfrutamos mejor.”
-
“Yo creo que si él gana más debe
pagar más, y si ganamos igual, pues dividirnos los gastos de la casa.”
-
“Si hablamos de vivir juntos estoy
de acuerdo en aportar, si aún no vivimos juntos, entonces él debe pagar todo.”
-
“¿Mantener a un hombre?...híjole….mmm,
pues depende, si él ayuda en la casa pues sí, pero si no, no.”
- “Si a sus hijos les tiene que pagar
todo, pues yo de ahí me cuelgo, donde comen dos, comen tres.”
-
“Pues que rico que te paguen todo,
te hagan todo y te compren todo, pero también que aburrido, ¿no?, ¿además de
embellecerte qué más haces?.”
Ojo!!...
muchas mujeres no relacionan el ayudar económicamente o hacer regalos a un
hombre con mantenerlo eh?, aunque en algunos casos por la cantidad y la
constancia de los mismos sean precisamente eso.
Muy
interesantes los puntos de vista como has podido leer, todo depende de la
educación, el nivel de preparación y la estabilidad emocional de cada uno,
sobre todo de lo que buscas en una pareja, y los temas económicos son de suma
importancia tratarlos cuando planeas la vida con alguien, deben quedar muy
claros antes de cualquier cosa o de lo contrario se hará realidad el refrán de “cuando falta el dinero el amor sale volando
por la ventana”.
En
lo personal creo que la caballerosidad de los varones, sobre todo los latinos,
por su educación, les permite y en cierto sentido obliga, a ser ellos los que
gasten durante el cortejo, socialmente es lo aceptado, para una dama, se
aprecia como gentileza éste gesto por parte del varón y si quieren (hombres)
reconocer a una, es fácil, siempre les agradecerá la atención. Las mujeres
estamos acostumbradas a tomar como obligación algo que es una cortesía y eso no
está bien.
Ahora
bien, terminado el cortejo y ya viviendo juntos creo que la mujer debe
conservar su independencia económica, ya sea que su pareja decida hacerse cargo
de ella o no, es su carta infalible de su valor como persona y de su capacidad
para responsabilizarse de ella misma, ya sea la gran ejecutiva o la ama de
casa, ambas deben saber administrarse de tal manera que sean capaces de
solventar en cualquier momento sus gustos o caprichos, históricamente así ha
sido, recuerden la dote, las mujeres aportaban a través de sus familias, una
donación de bienes para ayudar con la carga económica del matrimonio una vez
que se comprometían, aunque ya no exista esta forma, si habla muy bien de la
mujer el hecho de ser buena administradora y saque el mejor partido a las
finanzas.
Para
pura cultura general les dejo lo que menciona el Código Civil Federal respecto
a las obligaciones de los cónyuges, sobre todo para quienes siguen pensando que
sólo uno debe cargar con la responsabilidad:
CAPITULO III
De los Derechos y
Obligaciones que nacen del Matrimonio
Artículo 164.- Los
cónyuges contribuirán económicamente al sostenimiento del hogar, a su alimentación
y a la de sus hijos, así como a la educación de éstos en los términos que la
ley establece, sin perjuicio de distribuirse la carga en la forma y proporción
que acuerden para este efecto, según sus posibilidades. A lo anterior no está
obligado el que se encuentre imposibilitado para trabajar y careciere de bienes
propios, en cuyo caso el otro atenderá íntegramente a esos gastos.
Los derechos y
obligaciones que nacen del matrimonio serán siempre iguales para los cónyuges e
independientes de su aportación económica al sostenimiento del hogar.
Nos
leemos muy pronto en otra plática de té y café J
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