Platicando de vida: Vete ansiedad, en este momento no está pasando nada

                  "QUERIDA ANSIEDAD: La ansiedad es la mente yendo más deprisa que la vida"

Libro del mismo nombre, autora Carmen Sáenz Vallejo  

Qué bonita frase, muy cierta además, yo no soy especialista en cuestiones sicológicas, ni lo que quiero platicarte está basado en el libro de esa frase, pero en determinados momentos también he sentido las ganas irrefrenables de salir corriendo, dejar todo atrás, no las cosas o las personas en sí, sino las situaciones que me causaban angustia.

De hecho puede ser cualquier cosa, trabajo, pareja, posible pareja jejeje, familia, amigos, tener muchas obligaciones o no tenerlas, cuando vives sometido al qué pasará es cuando la incomodidad de atrapa, ese sufrimiento por algo que no sabes siquiera si ocurrirá o no, ese algo que no te deja ser ni estar en paz. 

Me preocupé tantas veces por similar número de situaciones que nunca sucedieron, o que si se presentaron fue con una severidad mucho menor a la que imaginé, por las que pasé noches en vela o por las que sufrí sin razón. Pero invariablemente volvía una y otra vez a cometer el error de sentirme de esa forma por cualquier otra cosa imaginando el capítulo siguiente.

Y la ansiedad es eso querid@ que haces el favor de leer mi plática, imaginación pura, algo irreal, que no ha sucedido, y que lo más probable, es que no suceda, al menos no como tú estás dibujándolo.

Un día, hace ya más de un par de años, mi vida dió un giro severo, me pasaron casi todas las cosas emocionalmente fuertes que puede vivir una persona (excepto mi salud física que se mantuvo intacta, cosa que agradezco al universo inmensamente), vivir con el alma y el corazón roto al mismo tiempo tiene su alto grado de dificultad.

Me costaba conciliar el sueño, así que empecé a intentar de todo, ejercicio, tés calmantes, yoga de relajación, ejercicios de respiración, leer, de todo, literal, y aún así no podía dormir bien, dormitaba una hora y me despertaba a andar como alma en pena en casa hasta que llegara la mañana.

En ese tiempo tenía varias cosas administrativas y emocionales qué resolver, es cierto, a su tiempo se resolvieron a mi favor, y por supuesto que me sentí feliz, sin embargo yo pasé más horas sintiéndome preocupada y desdichada por ellas que el momento de felicidad cuando todo acabó.

No quiero mal explicarme, agradezco infinito a la vida y también a la muerte por ponerme en el lugar correcto, con las personas correctas, en el tiempo correcto (por eso subrayé y resalté "a su tiempo") para que todo resultara favorable, lo que es para tí, es tuyo desde un principio, esa es la hermosa lección que me llevo de esa experiencia.

Retomo nuestra charla...en mi búsqueda de opciones para deshacerme de esa molesta compañera llamada ansiedad, una noche, para poder dormir puse una meditación, a oscuras, con la mirada en el techo viendo a la nada, escuchaba la voz cálida y amable de la chica sin ningún consuelo...hasta que ella dijo..."en éste momento no está pasando nada".

¡Y era cierto!, el proceso administrativo que llevaba yo sabía que tomaría varios meses, pero aún así sufría la intranquilidad por las consecuencias que pudieran pasar (el futuro) ¿y si me llaman? ¿y si no llego a tiempo? ¿y si lo pierdo? ¿y si tengo que volver a empezar? Y si, Y si, Y si, Y si, lo que fuera a suceder, en ese momento (el presente) a mi hora de dormir ¡No estaba pasando!, porque todas las personas que con su trabajo intervenían en ese proceso, ya habían salido hacía muchas horas de su oficina, con seguridad estaban ya hasta durmiendo; NO estaba pasando nada, yo estaba en casa segura, en mi cama calientita y sin poder dormir por algo que en ese momento ni siquiera estaba siendo analizado o trabajado.

Me tranquilizó el darme cuenta de que 'no estaba pasando nada', me arrulló su voz y me dormí. 

Desde entonces, si por alguna razón veo que por pensar de más las cosas mi sueño o mi tranquilidad se verán afectados, procuro siempre caer en cuenta de que en ese momento, nada de lo que imagino, aún lo peor, ha sucedido o está sucediendo, y si para el día siguiente ocurriera, entonces ya tomaría las medidas necesarias respecto a lo que se haya presentado, no a lo que haya imaginado.

Actualmente vivimos sufriendo por un pasado que no podemos cambiar y por un futuro que ni remotamente va a hacer como tú dispones en la mente, empieza a entrenarte para dejar atrás el sufrimiento y 'las ganas de salir corriendo', esto es, empieza a vivir el momento presente, empieza a ver que no está pasando nada. 

Haz algo sólo cuando realmente pase algo y tengas que tomar una decisión, deja de preocuparte por un mañana que ni siquiera sabes si vivirás para ver.

Déjame decirte que no es sencillo, el concentrarse en el presente es un entrenamiento que tienes que darle a tu mente diario, es ejercicio para ella, que requerirá de toda tu paciencia y voluntad, pero soy testigo de que se puede, y si yo lo hice, tú también podrás ¿lo que más temo está pasando ahora?, siempre la respuesta fue no.

Una vez que tu mente se tranquiliza tu cuerpo también lo hace, la tensión disminuye, dejas de preocuparte y fijas tu atención en algo diferente a lo que te molesta, porque sabes que está ahí, es un pendiente, pero ya no te mortifica.

¿Qué te angustia, qué te causa ansiedad?, lo que sea la respuesta a esa pregunta toma las medidas necesarias para resolverlo y el tiempo restante vive tranquil@, suena sencillo, si, y lo será en la acción tanto como tú lo quieras.

Mi vecina pronto tendrá a su bebé, todos sus miedos salieron en una plática reciente que tuvimos, pero nada de lo que le causa preocupación está sucediendo ahora, entendiendo esto, empezó con hacer una lista de pendientes por hacer, comprar y empacar, aunque no puede prever todo lo que pueda ocurrir, está más tranquila y contenta, porque se siente preparada, se siente segura.

Un amigo tiene un problema con su vecino violento, vivía en el terror de topárselo y que lo agrediera, en la angustia sólo de verlo aún fuera de lejos pensando que se vendría sobre él, pero aquel, aunque con problemas con todos los demás vecinos, jamás se había metido con mi amigo, ni se estaba metiendo, en ese momento no estaba pasando nada; Bajó una aplicación para llamar a seguridad pública en caso de emergencia, puso el 911 en su marcación rápida, pidió el teléfono de un abogado de confianza en caso de requerirlo, dió santo y seña a sus familiares por si algo llegara a ocurrirle sepan quién lo agredió y sus antecedentes en la colonia, se tranquilizó porque ahora se siente más seguro, porque está preparado.

La ansiedad es hermana de la inseguridad, nos hace imaginar demonios horribles, pero los estás creando tú y tú los puedes alejar. Entonces podemos anticiparnos y tomar acción para prevenir lo que tememos, así como los ejemplos que te puse arriba, deja de sufrir y ponte en acción previendo aquello que tanto temes, y si la situación es de esperar un plazo determinado, entonces acepta que todo será a su tiempo, no al tuyo.

Te sorprenderá darte cuenta de que todo lo terrible que imaginaste la mayoría de las veces, no ocurrirá....no habrá pasado nada, así como tampoco está pasando nada en este momento porque estás aquí conmigo, de copiloto, leyendo mis historias.

Los momentos de paz y tranquilidad que tenemos son felicidad pura, de tí depende crearlos, si yo pude....tú también puedes. 

Con un té de canela calientito agradezco tu compañía, esperando verte pronto en otra plática de té y café. 😃


 


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Platicando de cine: Intensamente, de Disney-Pixar

Platicando de Hombres y Mujeres: ¿Felices mantenidas o dependientes controladas?

Platicando de libros: Por qué los hombres aman a las cabronas.