Platicando de día comercial: C'est l'amour por App

"Qué tranquila sería la vida sin amor...qué tranquila...y qué insulsa".

El nombre de la rosa
Umberto Eco

Hoy, hoy, hoy, es 14 de febrero, día del amor y la amistad o de San Valentín como también se le conoce, desde temprano los celulares derraman miel con abrazos, besos, agradecimientos por formar en la vida de otros, también dedicar alguna que otra lágrima o para dejar ir un suspiro de añoranza por los amores que alguna vez fueron y ya no están.

Aunque formo parte de la minoría que no gusta de las fechas creadas comercialmente precisamente para eso, explotarlas con mercancías, hay algunas en las que no te puedes (por más que quieras) mantener al margen, ésta es una de ellas, en primer lugar pondría el año nuevo, segundo navidad y tercero el día del amor y la amistad.

Y para celebrar lo divertido que debe andar cupido haciendo de las suyas, quiero platicarte sobre una serie que acaba de estrenarse en Netflix, (no te preocupes no hay spoiler) que se llama "El estafador de tinder", si no la has visto te la recomiendo porque fuera de tu conclusión, es un documental bastante bueno. 

Fechas como estas hacen sentir a algunas personas solteras realmente solas, por aparte dejaremos si se deriva de alguna situación emocional adicional, parte de la mercadotecnia de los corazones rojos por doquier, los globos, los regalos, las cenas, las flores, el cuarto de hotel con la botella de vino frío, son precisamente para generarte esa necesidad de tener a alguien con quien compartir todo eso; lamentablemente encontrar una pareja no es tan sencillo, y millones de personas utilizan aplicaciones de citas para conocer al posible amor de su vida, Tinder es la la más popular del mundo.

Sin embargo antes de Tinder hace ya varios años, se hizo también muy popular encontrar a extranjeros a través de internet, iniciar una "relación" digital y posteriormente conocerse en persona e incluso casarse. En lo personal siempre me pareció (y me parece) un tipo de búsqueda para emparejarse con alguien algo peligrosa, porque no conoces a esa persona, no sabes su entorno, su vida, es un completo extraño, diferencia de alguien que conoces en el trabajo, en el colegio, en el gym, están en tu círculo, si es verdad, nunca conoces realmente a alguien, pero puedes ver cómo actúan al menos.

La mención del documental del fulanito de tinder, lo refiero porque de ahí parten estas dos mini historias, de personas cercanas que también buscaron el amor a través de aplicaciones o sitios digitales, en estos casos; Una de ellas, de mis mejores amigas, final feliz, la otra compañera de trabajo, final desastre:

-Patricia, una de mis mejores y más queridas amigas, estudiamos juntas, buscamos trabajo juntas, salíamos a cenar, cine, vida normal de amistad uña y mugre, sólo diferíamos en algo, a ella le encantaban los sitios de citas, a mi, la verdad jamás me han gustado y cuando quiso emparejarme con el amigo de alguien que conoció en línea, nos peleamos realmente feo.

Tampoco todas sus citas terminaron bien, en alguna ocasión llegó al restaurante acordado y el hombre no era el de la fotografía del sitio, terminó bañándolo con la bebida por mentiroso, me lo platicó furiosa y yo moría de risa.

Conoció a varios extranjeros (que eran su tipo favorito) dos de ellos viajaron desde Europa para conocerla pero nada sucedió y la "relación" terminaba tan pronto como inició, hasta que en una ocasión conoció a un chico italiano (en ese entonces, ahora ya es un hombre maduro), y fue el flechazo, durante meses se cartearon, acordaron encontrarse en Italia, así lo hicieron, se enamoraron y para no hacerte el mini cuento largo, hoy están casados (tuvieron una boda de cuento de hadas, sho estuve ahí) y son padres de un hermoso chiquillo de ojos tremendamente azules.      

-Karen, ex compañera de trabajo, amante de las marcas caras en ropa, zapatos y accesorios, buen auto y como aún vivía en casa de sus padres, la mayor parte de su sueldo lo gastaba en ella, al igual que mi amiga, también gustaba de extranjeros (un día me dijo que ella no consumía producto nacional, lo que eso significara), también emparejaba citas a través de internet.

Encontró a Scott de ésta forma e inició el carteo, un par de meses después y viendo que él no tomaba la iniciativa de visitarla o encontrarse en algún lugar neutro, fue ella quien decidió hacer la visita. Scott vivía en Seattle, USA y una vez que ella le dijo sus intenciones, entonces fue él quien decidió venir a México, peeero, solicitando ayuda para la compra de su boleto (desde ahí las cosas olían mal), sin alargar...se depositó el dinero del boleto, no una, ¡dos veces! pero jamás llegó, desapareció del sitio y dió de baja su correo, tú dirás que le salió barato, quizá en dinero si, yo incluso creo que se salvó de algo mucho peor, pero en su autoestima de verdad para ella fue algo muy fuerte...temiendo otro fracaso, consumió del producto nacional que no quería, con la ilusión de otro que no fue, por supuesto terminó en mal divorcio. En la actualidad ha tenido varias citas...a través de Tinder...ni hablar, no estoy platicándote para juzgar a nadie, pero creo que mucho tiene que ver sus post con ropa y lugares caros, cada quién y se respeta.

Yo sé que le necesidad de amor y compañía nos induce primero a probar este tipo de aplicaciones y después te acostumbras a ellas, en lo personal, prefiero conocer gente en condiciones normales, de todos modos a través de citas digitales o físicos, lo que va a funcionar va funcionar, con o sin teléfono de por medio.

Son épocas distintas me podrás decir, si, tienes razón y no, porque como ves en estas dos experiencias que te comento, los sitios de citas, no son nuevos, tienen otro nombre, otra tecnología, pero es lo mismo, e incluso quizá ahora (y no sé si sea mi apreciación solamente), más peligrosos.

Sea así o no, yo sigo pasando de esos sitios, quien sabe cómo se transformará la manera de conocer personas y de cómo serán las relaciones en un futuro inmediato, pero a mí me sigue pareciendo divertido el poder ver a la cara a la persona en el momento que la conoces, sus ojos, su sonrisa, cosa que a través de una pantalla o después de un mensaje no puedes ver. 

Las relaciones duraderas e inolvidables que coseché, siempre iniciaron o en un salón de clases, o con una sonrisa cómplice, o con una pregunta al pasar, o recibiendo un café con una notita de mi vecino de mesa, o...(y ésta es de mis favoritas), descubriendo la notita pasada por debajo de mi puerta con el nombre del caballero misterioso que dejó una esplendorosa rosa en el picaporte 😍, algunas fructificaron, otras no, porque así es la vida, porque nuestros caminos nos unen pero en su momento, nuestros destinos nos separan, sin embargo aquí están, en éste párrafo, sus detalles y galantería que viven por siempre.

Yo soy una romántica, el amor para mí debe ser así, romántico y cursi, no sé si mueva montañas, pero es un gran motivador, pone un gran sabor a nuestras vidas. 

Por esa razón, de la manera que lo quieras encontrar, digital o personal, adelante, ábrele la puerta, que el tiempo pasa, la vida se acaba. Eso sí, siempre toma tus precauciones para mantenerte segur@, jamás será un fracaso retirarte de la vida de una persona o situación insegura y/o inestable para tí, al contrario.

Te deseo pues, que la flecha de cupido te llegue a lo profundo del corazón en este día ñoño, y para variar el té o café, con una copa de Trisquel (de casa Aresti, Chile 2019, tres cepas) gran reserva, brindo para que el amor nos cubra a todos.

Nos leemos pronto en otra plática de té y café, sé feliz. 😃

 








Comentarios

Entradas más populares de este blog

Platicando de cine: Intensamente, de Disney-Pixar

Platicando de Hombres y Mujeres: ¿Felices mantenidas o dependientes controladas?

Platicando de libros: Por qué los hombres aman a las cabronas.