Platicando de lugares: Cafebrería el Péndulo
Ah!,
me encanta el aroma de los libros, siempre es delicioso y muy particular, al
igual que el café o el té, nada huele igual que un libro, nada es capaz de
trasladarte al lugar o de transformarte en el personaje de la historia más
rápida y eficientemente que un libro, en ellos siempre encuentras aventura, romance,
sabiduría, dolor, lágrimas, amor, historia, crecimiento y bienestar, también
mentiras y chatarra emocional, pero que viva siempre la expresión a través de
las letras.
Es
verdad que la palabra escrita plasmada en un libro nos deja siempre con las ganas
del derecho de réplica contra el autor cuando estamos en desacuerdo con sus
ideas, o cuando (horror!) nos encontramos con un final espantoso después de
quedar absortos en una historia que nos atrapó por días o semanas, algunos se
desquitan con el libro contra la pared, otros sólo sonreímos y pensamos en las
maldiciones.
Pero
también nos deja la plenitud de gozo y las ganas de aplaudir de pie como en un
inigualable concierto, cuando terminas de leer una historia exquisita o una
frase que te transforma y te marca para toda la vida…así es, en el mundo de los
libros no hay réplicas, sólo aprendizaje, porque hasta de lo malo algo se
aprende.
Sin
embargo el universo literario se ve amenazado por el de la tecnología actual que
brinda diversión barata, en la cual se cae en lo inculto y hasta lo grosero,
basta leer algunas de las cosas que se publican en facebook o twitter, modos de
expresión también ciertamente, y muy respetables, pero diferentes, porque aquí
sí hay réplica, lástima que la misma sea en muchos de los casos soez y salpicada
de una profunda ignorancia, pudiendo ser una oportunidad única de
enriquecimiento mutuo, aunque quizá esto último sería posible si los grandes de
las letras fueran quienes publicaran y contestaran, más muchos de ellos, ya no
están, pero su obra sí.
Por
ello los amantes de los libros agradecemos lugares como la Cafebrería El Péndulo,
un delicioso lugar para gozar de una buena lectura acompañada de un buen café o
té, desde que entras te sientes en la tranquilidad de disfrutar un tiempo para
ti y tu mundo, el que elijas, política, literatura, ensayos, superación
personal, etc. lo que quieras.
Pero
además de poder comprar el libro que desees, deleitarte con él en los sillones interiores
o en la terracita, el péndulo te ofrece una variedad de discos, dvd’s y
versiones en blue-ray, de la música y películas de tu preferencia, cuenta con
talleres y actividades culturales que lo convierten en un lugar que incentiva el
conocimiento y el arte.
Tiene
un menú variado y me gustó mucho el concepto de desayunos nocturnos, aunque te
seré franca, la comida no es algo del otro mundo, si lo que buscas es un buen
restaurante, éste no es el indicado, los alimentos forman parte del servicio,
más su fuerte es la idea de librería-café.
Cuenta
con sucursales en la Zona rosa, Polanco, Santa Fe, Perisur y Condesa, puedes
encontrar sus horarios y direcciones así como otra información en su página de
internet http://pendulo.com/paginas/Direcciones.
Ya
sea que lo visites solo y te hagas acompañar de un buen libro o bien, con la
palomilla o el alguien especial para una buena plática, pasarás un muy grato
momento en el péndulo, porque está diseñado para eso, contar y vivir historias
ya sean escritas por ti o bajo la pluma de otros.
Espero
lo disfrutes, platicamos de nuevo muy pronto!! … :)
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